El laminador de lingotes de Kanthal en Hallstahammar produce palanquillas, que posteriormente se laminan en caliente en el laminador de alambrón en alambrones con diámetros entre 5.5-12.5 mm. Antes del laminado de alambrón, las palanquillas pasan por un horno de viga deslizante, donde pueden calentarse hasta 1.300 grados Celsius (2.370 grados Fahrenheit).
"El factor más importante para el proceso de calentamiento es que tenemos un buen control de la temperatura del horno para obtener una distribución uniforme de la temperatura a través de las palanquillas", explica Stefan Hedlund, ingeniero de Desarrollo de Procesos de Kanthal. "Si no, la palanquilla podría doblarse durante el laminado y tendríamos que desecharla".
Evaluado, probado y eléctrico
El proceso de viga móvil es una técnica probada para mover materiales rectangulares y cuadrados a través de un horno caliente. Sin embargo, lo que hace que este horno en Kanthal sea único es que el calentamiento es completamente eléctrico. Tradicionalmente, el gas o el petróleo se utilizan para alimentar el calentamiento en dichos hornos, los cuales tienen una menor eficiencia térmica y generan grandes cantidades de CO2.
"Una diferencia principal es, por supuesto, el entorno de trabajo: El horno eléctrico genera menos ruido y menos polvo", dice Roger Berglund, experto senior en Investigación y Desarrollo de Kanthal. "La falta de gases de escape también significa que evitamos las chimeneas que se necesitan con los hornos de gas y, por extensión, reducimos nuestro consumo de energía. En general, no necesitamos la misma cantidad de energía para generar el mismo calor. Y con acceso a energía eléctrica libre de fósiles, el horno eléctrico es probablemente la solución de calentamiento más sostenible".
Elementos de larga duración
Elementos Kanthal® Super, a base de disiliciuro de molibdeno (MoSi2), se utilizan para calentar el horno. Cuando se calienta, se forma una capa protectora de sílice en la superficie de los elementos. Esto prolonga su vida útil y reduce la necesidad de mantenimiento y reparaciones. Pero en caso de que un elemento se rompa durante la producción, es posible reemplazarlo sin enfriar el horno. Es una de las razones por las que el horno ha estado en funcionamiento durante tanto tiempo.
"Los elementos Kanthal® Super pueden funcionar a temperaturas superiores a 1800 grados Celsius (2370 grados Fahrenheit) en el aire, y pueden transferir una potencia de calentamiento muy alta", explica Berglund. "En este horno podemos calentar un flujo constante de palanquillas de hasta 1300 grados Celsius, lo que sería muy difícil de hacer con cualquier otra solución eléctrica".