Hornos de foso para el calentamiento de lingotes

Aunque tradicionalmente los hornos de foso se han alimentado con calefactores de llama abierta de gas o petróleo, el proceso de calentamiento de lingotes se beneficia sustancialmente del cambio a la electricidad. Así lo afirma Krister Wickman, gerente global de tubos radiantes Tubothal® y de elementos de calentamiento de bayoneta en Kanthal.

"Debido a todos los esfuerzos que se están realizando para reducir las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero, hemos observado un aumento en la demanda relacionada con las conversiones y renovaciones de los sistemas de calefacción de hornos de gas a eléctricos", afirma. Aparte de los productores de acero y otros metales de alta resistencia que buscan adaptar los sistemas existentes, entre los clientes potenciales también se encuentran los fabricantes de equipos originales que producen hornos nuevos.

A medida que la concienciación climática se convierte en la nueva normalidad, las soluciones eléctricas están más de moda que nunca. Los componentes de resistencia eléctrica Kanthal no dejan huella de carbono, siempre y cuando la electricidad consumida se genere a partir de energías limpias y renovables. Los sistemas de calefacción eléctrica ofrecen una mayor eficiencia global de los recursos, incluso cuando la fuente es una central eléctrica de origen fósil.

90 por ciento de eficiencia

Además, cuando se aplica a los hornos, las pérdidas de energía de los elementos eléctricos son extremadamente bajas. Con niveles de eficiencia de más del 90 por ciento, los sistemas de calentamiento eléctrico pueden reducir el uso de energía de un horno de foso hasta en un 70 por ciento.

"Mientras que los hornos de gas o petróleo liberan mucha energía a través de las chimeneas, un horno de combustión eléctrica es, sobre todo, un sistema cerrado en el que la mayor parte del calor generado se queda en el interior del mismo", asegura Wickman, que se apresura a disipar la falsa creencia generalizada de que los calentadores eléctricos no están preparados para alcanzar las más altas temperaturas.

"Con nuestra amplia gama de productos y elementos calefactores, que abarca desde elementos metálicos hasta componentes Globar® (carburo de silicio) y Kanthal® Super (disilicida de molibdeno), Kanthal ofrece soluciones calefactoras energéticamente eficientes, con temperaturas de horno de hasta 1.500 grados Celsius (2.730 grados Fahrenheit)", añade.

Más silenciosos y limpios

Krister Wickman, Global Product Manager High Temperature Tubes, Tubothal® and Bayonet Heating Elements at Kanthal.La eficiencia energética no es de ninguna manera la única razón para hacer el cambio a lo eléctrico. Los calentadores eléctricos no emiten ningún exceso de calor, óxido nitroso dañino ni monóxido de carbono venenoso, lo que los hace más seguros para los operadores. Mientras que los quemadores de gas suelen ser ruidosos y contaminantes, las soluciones eléctricas de Kanthal resultan más silenciosas y limpias que cualquier otra alternativa de gas o petróleo.

Wickman explica que otro inconveniente de los hornos de llama abierta es que la temperatura no es uniforme y crea puntos calientes locales potencialmente dañinos.

"Mientras que las llamas de gas son extremadamente calientes en el punto de máxima combustión, el espacio circundante es significativamente más frío. Por el contrario, los sistemas de calefacción eléctrica garantizan la uniformidad de la temperatura y la distribución homogénea del calor en toda la superficie", afirma Wickman. "De este modo, se crea un proceso de calentamiento fiable y constante que mejora la calidad general del producto final, independientemente de la temperatura requerida".